Llevas cuatro años y nueve meses cuidando de tu orquídea de la familia de las Phalaenopsis, le cuidas con tanto cariño y dedicación que me conmueve. Te la regalamos en agosto de 2016. Ese día hubiera sido el cincuenta aniversario de tu boda con papá y también fue la fecha en que se cumplió el primer mes sin papá. Un día que esperabas con ilusión y alegría, se convirtió en un día de acogimiento y cuidado, en un día de estar contigo sujetando emociones inesperadas, vividas con un aparente regocijo fingido.
Ana y Eva se encargaron de traer la comida y a mí me tocó encargarme de comprar una planta como regalo. Sin pensar en nada, una característica muy propia de mí, no me preocupe en mirar ni cuidados ni necesidades, y te compre una orquídea. Una planta diferente a todas las plantas que habías tenido, una planta que tenías que aprender a cuidar desde el primer momento y en la que pusiste toda tu atención e ilusión.
Estos días dibujé unas flores de orquídeas en el taller de “Poegraficas” y me gustaría contarte algunas cosas sobre ellas. Las orquídeas son plantas con flores diversas, de mil tamaños, de discordes puntos y manchas, de tonalidades iridiscentes y de graciosa armonía en sus formas. Existe una variedad epífita que sus raíces son aéreas y proliferan cerca de las copas de los árboles, para proporcionarse la luz que necesitan en lugares donde apenas llega luz a nivel del suelo.
La palabra orquídea proviene del griego órjis que quiere decir “testículo” e idéa que significa “forma”. La primera vez que aparece el término orquídea en forma escrita fue en los manuscritos de la obra “De causis plantarum” del filósofo griego Teofrasto, en el año 375 antes de Cristo. Es verdad que en la vida no casualidades sino causalidades y que realidad todo está relacionado. Queriendo ocupar espacios y tiempo para clamar ausencias te regalamos una planta que representa la figura masculina. Para ocupar un espacio ahora vacío y poder contemplarlo desde tu lado más femenino, desde el amor que pones a tus bienes más preciados. Porque ahora es tiempo de calma, de recordar para reencontrarte y de aprender a valorar la vida, para aprender a vivir de otra manara.
Sabías mamá, en la Antigüedad, las orquídeas eran conocidas por sus propiedades curativas y afrodisíacas. Te imaginas aprender a vivir la vida de otra forma, dejar la exigencia y abrazar a la aceptación y al cuidado. Los aztecas utilizaban la vainilla de las orquídeas para preparar “xocoatl”, bebida reservada a los nobles y guerreros. Reconócete como una mujer luchadora, noble y guerrera, que está cansada de estar siempre preparada para cualquier contienda y aprende a cultivar otra forma de existir. Encuentra diferentes estratos de alegría, calma y sosiego, y llévatelo contigo como la lección aprendida. Como si fuera un “xocoatl” elaborado por ti y para ti, porque ahora es tiempo para ti, porque lo demás está todo hecho y muy bien hecho.
A ti mamá como gran curiosa que eres te gustará saber que en Aragón existen diferentes localidades dónde se han encontrado variedades de orquídeas gigantes denominadas “barlia robertiana”. En Alfántega (Huesca), Arens de Lledó (Teruel) y Leciñena (Zaragoza) se ha encontrado una variedad de orquídea rara con grandes influorescencias que florecen entre marzo y abril, con largas espigas con entre 20 y 40 flores con su color púrpura y blanco en el centro. Otra variedad de orquídeas silvestres se pueden encontrar en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca), en la canal de Berdún (Huesca), en las Comarcas de la Jacetana (Huesca) y en las Cinco Villas (Zaragoza).
En realidad todos volvemos a la vida una y otra vez para aprender diferentes formas de cuidar y cuidarnos, de amar y amarnos. Yo me cuido de diferentes formas escribiendo, dibujando, dándome tiempo. Tú, mamá, que me distes la vida y que ha sido una gran cuidadora, ahora te tienes que cuidar, dejar hacer, dejar ayudar. Ahora es tiempo de ser cuidada, de descansar, de tomarse la vida del lado más dulce, como el sabor de la vainilla de las orquídeas.
Silvia, este texto profundo y sentido que parte de una flor (la orquídea) con un significado importante familiar, nos pasea además por la historia, por la geografía de tu Aragón y Zaragoza y por la ternura representada en tu bella pintura.
Gracias Jorge. Un fuerte abrazo
Silvia, que bonitas palabras que se suman a la grandeza de esa flor tan maravillosa que describiste , dibujaste y que a la vez le das tantos elogios conectándola con el maravilloso ser que te trajo a este mundo ..!
Agradecimiento a la vida y a la belleza ..!
Gracias Vicente por tus palabras. Un fuerte abrazo 🤗😘🙏