La exótica isla de «El País de las Palmeras Altas» se encuentra en el algún lugar del Océano Atlántico. Sus extraños pobladores, o quizás no tanto, se distinguían por su gran hermosura, tenían el cabello negro azabache, su tez era tostada como el café y sus ojos del color de las aceitunas; pero también llamaban la atención por tener una estatura minúscula.